Green Porn

Hoy comí en un restaurante de comida japonesa, de esos en los cuales al entrar lo primero que se observa es una pecera llena de Bogavantes (esos crustáceos grandes color azul-violáceo que tienen 10 patas) con sus grandes pinzas amarradas con cinta. Esa primera escena a mí no me abre el apetito.

Más adelante, justo cuando tenía el menú en mis manos, llevaron a la mesa dos de éstos crustáceos vivos sobre una charola para ver “si se nos antojaban”. Afortunadamente, todos los que estábamos ahí dijimos de inmediato que no.

En mi caso, se debe a que no tolero el sufrimiento animal.

A veces, olvidamos que todos los animales (hasta los Bogavantes) nacieron como bebés indefensos, que sienten dolor y placer, y que se reproducen.

Por eso, el proyecto de Green Porn de la actriz Isabella Rossellini me parece fabuloso. Se trata de una serie de cortometrajes donde ella misma narra y actúa los hábitos sexuales de los animales.

Durante la primera temporada Isabela detalló la vida sexual de insectos como arañas, moscas, gusanos de tierra, caracoles, abejas, libélulas, mantis religiosa y las luciérnagas. Y en la segunda se enfocó en animales marinos como ballenas, estrellas de mar, percebes, rapes y lapas.

Si no aguantas la curiosidad de ver Green Porn entra al sitio de Sundance Channel y recordemos que los hommo sapiens también formamos parte del Reino Animal.

Experimento electoral ¿fallido?

Anular el voto hasta hace muy poco me parecía reflejo de la flojera social. Ahora ya no estoy tan segura.

Justo hace una semana, el 19 de junio, envié a los candidatos a Jefes Delegacionales de Coyoacán Fausto Zapata Loredo, Ivette Karina Gutiérrez Hernández, Juan Antonio Méndez Parra, Obdulio Ávila Mayo, Raúl Antonio Flores García y Ricardo Acuña Gallardo un e-mail realizando cuatro preguntas. El correo fue enviado a todos a la misma hora e incluía exactamente el mismo texto.

Mi intención era conocer algunos detalles de sus propuestas, así como su postura acerca de algunos temas que considero prioritarios. ¿Qué sucedió? Solo un candidato ha respondido.
¿Considero a mi experimento un fracaso? En lo absoluto. Ahora creo que el voto en blanco no es siempre un indicio de flojera, que no hay forma de “informarnos y pensarle con esto y con esto” si es casi imposible conocer a detalle las propuestas de quienes gobernarán nuestras delegaciones.

Si ahora que teóricamente desean ganar nuestro voto no son capaces de responder cuatro sencillas preguntas ¿qué sucederá si llegan a ser Jefes Delegacionales?

En fin, aún no se qué decidiré el 5 de julio. Así que, candidatos: tienen una semana.

Cuatro ciudades

Para quienes vivimos en la ciudad de México es difícil imaginar urbes donde sólo se permite que circulen automóviles que no funcionan con combustibles fósiles, o que fue diseñada especialmente pensando en los ciclistas (sobre todo, después de conocer la ciclopista chilanga).

Sin embargo existen ciudades así, que realmente nos sorprenden y nos ponen el ejemplo. Mi top4:

Zermatt, Suiza

Es una ciudad al pie del Matterhorn, y sus condiciones son ideales para practicar esquí, senderismo y montañismo. Se cuenta que ya que la cantidad de turistas era cada vez mayor, la ciudad tomó la decisión de que las calles fueran sólo peatonales y para ciclistas. Desde entonces, el transporte de objetos pesados se realiza a través de carretas de caballos y carros eléctricos; los pequeños vehículos eléctricos de transporte de mercancías requieren permisos especiales, y sólo hay excepciones para los vehículos de emergencia.

Portland, Oregon

La ciudad fue reconocida con el Platinum-level Bicycle Friendly Community por ser una ciudad increíblemente amigable con los ciclistas, tanto que fue planeada pensando en ellos. Ha sido también premiada como la ciudad más verde en Estados Unidos por su utilización de energías renovables, transporte y reciclaje. Además, tiene el Record Guiness por el parque más pequeño del mundo. (dato inútil, pero curioso del día)

Montreal, Canadá

Aquí se elaboró el Protocolo de Montreal que regula las emisiones perjudiciales para la capa de ozono; simplemente por ello, la ciudad tiene la obligación de ser un ejemplo de sustentabilidad. Además, la urbe, que está a cientos de kilómetros del océano, tiene un club de surf que practica en los ríos cercanos. Eso es sacar el máximo provecho del entorno sin perjudicarlo.

Finlandia, Helsinki

Últimamente he leído tanto de Finlandia, y en particular de Helsinki que no puedo omitir a esta ciudad.
Sin duda, lo que hace de Helsinki una ciudad admirable son sus habitantes, personas que viven rodeadas de lagos y bosques, por lo cual son muy cercanas a la naturaleza. Esto los lleva a, sin mayor esfuerzo, seguir un estilo de vida muy amigable con el medioambiente. Por ejemplo, el reuso y reciclaje es una práctica común, de hecho, la tasa de reciclaje de botellas de vidrio es de 98%. Por otro lado, destaca el compromiso auténtico de las empresas: de las 100 compañías más sustentables del mundo, cinco son finlandesas.

Pronto estaré en aquellas tierras y les platicaré de primera mano de qué se trata el famoso estilo de vida sustentable finlandés y qué es meterse a un sauna hirviendo y salir corriendo para lanzarse a una alberca helada. (Evidentemente, las mamás finlandesas no creen que si te da “un aire” te enfermas)

¿Qué ciudades dejé fuera de la lista?

Yo ya pase, ¿y tú?

“No, no se trata de una fiesta, ni de un ciclo de conferencias” Así me dijo un amigo, apasionado del medio ambiente, que había asistido a un foro de Pase Usted.

Aseguró que no había visto algo así antes, que le parecía una excelente idea y que el impacto del proyecto era muy grande, aunque difícil de medir. Inmediatamente me senté en la computadora a investigar ¿qué es Pase Usted?

Según más adelante me explicó Guillermo Ruiz de Teresa, uno de los fundadores de la iniciativa, se trata de de un espacio para abordar de forma fresca los temas más relevantes de la agenda del país.

Así, cada dos meses, el piso 28 de la Torre Latino, uno de los rascacielos con mayor historia y abolengo de la ciudad de México, se convierte en un semillero de intercambio de ideas y convivencia.

De esta forma, se logra una compleja hazaña: reunir a 12 personajes de la talla de Jesús Silva Herzog Márquez, Julia Carabias o José Narro Robles para que presenten sus ideas en torno a un mismo tema.

Guillermo me comentó que el reto es también para los ponentes, son personas acostumbradas a dar conferencias de dos horas, y en el foro, sólo tienen seis minutos, 40 segundos para expresar su opinión. Todas las participaciones se graban en video y se suben al sitio en Internet.

Además, la misma plataforma on-line pretende crear una red social que favorezca el encuentro de personas con intereses comunes. Los temas que se abordan son 12: bicentenario, sustentabilidad, salud, turismo, frontera, energía, deporte, tecnología, educación, cultura, ciudad y México en el 2050. De tal forma que estos mismos tópicos son los ejes rectores de cada reunión.

Mi mayor sorpresa vino al comprobar cómo un modelo innovador puede romper con la solemnidad: mientras transcurren las mini ponencias, los asistentes escuchan atentos con una cerveza en la mano y de vez en cuando comparten con sus amigos las ideas que los impactan.

Si te gustaría conocer más iniciativas como ésta te invito a leer la columna El Grano de Arena que publico hoy en el periódico El Economista.

Y para poner tu granito de arena en Pase Usted, puedes ingresar a su sitio en Internet y enriquecer la conversación acerca de aquellos temas que a todos nos afectan.

Ahorrar gasolina: bueno, bonito y barato

¿Cuánto dinero gastas en cargar gasolina a tu automóvil? ¿Has considerado que quizá transportarte en automóvil particular es la actividad más contaminante que realizas cotidianamente?

No te preocupes, no sugeriré que dejes de usar automóvil, sólo quiero compartirte algunas acciones verdaderamente simples con las cuales puedes ahorrar combustible y generar un impacto menor al medio ambiente.

1. Cuidado en la gasolinera. No llenes el depósito; pocos lo saben, pero la bomba de gasolina necesita un tiempo para cargarse y no lo hace si el depósito se llena a la totalidad.
De ser posible carga gasolina a primera hora de la mañana. El motivo es que la temperatura es más baja y, por lo tanto, la densidad de la gasolina es menor. A medida que pasan las horas, la temperatura sube y los carburantes tienden a expandirse.
Asimismo, llena el tanque antes de que éste descienda a la mitad de su capacidad. La razón es que a mayor cantidad de combustible menor cantidad de aire en el depósito y, en consecuencia, menor evaporación.
2. Maneja sin prisa. Un estudio del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDEA) en España mostró que en un recorrido urbano de 10 kilómetros la conducción agresiva puede generar un incremento en el consumo de combustible de hasta 50% y un ahorro de tiempo de sólo tres minutos.

3. Cuida tu coche. Revisa periódicamente el nivel de aceite, estos chequeos de rutina pueden ayudarte a ahorrar gasolina y a evitar fallos en el automóvil, por ejemplo, un motor sin afinar puede gastar hasta 25% más de combustible.
Asimismo, es importante asegurarse de que la presión de los neumáticos es la indicada, una presión inferior puede aumentar el consumo en 4%, ya que las llantas mal infladas aumentan la superficie de contacto con el asfalto e incrementan la resistencia a la rodadura.

4. Vacía la cajuela. Retira el peso innecesario y distribúyelo correctamente, las cargas pesadas fuerzan el motor a usar más combustible al acelerar.

5. El tiempo cuenta. Si vas a estar más de dos minutos parado apagua el motor, y durante los altos pon el vehículo en Parking si es transmisión automática o Neutral si la transmisión es estándar.

6. Cambia de marcha. Al conducir cambia de velocidad lo antes posible, recuerda que en las marchas largas se consume menos combustible.

7. Evita el aire acondicionado. Enciéndelo sólo cuando en verdad sea necesario ya que su uso incrementa la carga en el motor, disminuye la economía del combustible del vehículo y aumenta el consumo hasta en 5%.

8. Elige tu vehículo. Si tienes más de un vehículo, usa el que ofrezca un mejor rendimiento de litros por distancia recorrida dependiendo si conducirá en la ciudad o en autopista.

9. Camina. Suena obvio, pero la mejor forma de ahorrar combustible es evitar usar el coche cuando no es necesario.

Si te gustaría conocer más acciones para cuidar a la vez al medio ambiente y a tu bolsillo puedes leer mi columna Consumo Sustentable y Redituable que se publica los miércoles en el periódico El Economista.

Somos la naturaleza

“Más que convivir con la naturaleza, debemos reconocer que formamos parte de ella”

He vivido aproximadamente una cuarta parte del tiempo que planeo vivir, y una tercrera parte de lo que la estadística indica. Pero como mis deseos no son órdenes y la probabilidad puede errar, decidí hacer algo que según los expertos menos de 0.01% de la humanidad ha experimentado: volar (sin avión).

Con motivo de mi cumpleaños y el de mi novio fuimos a Tenancingo a volar en parapente, descender a rapel una roca natural en La Malinche y además, conocer a gente muy interesante, apasionados del cielo y sobre todo, de la vida.

A quienes les he comentado lo que viví me preguntan, ¿qué se siente volar? Lo describiría como unos segundos de vértigo y muchos minutos de paz.

Imagina experimentar lo más parecido posible a la libertad que sienten los halcones. Desde arriba, por extraño y simpático que parezca, los árboles parecen brócolis.

En cuanto al descenso en roca, ya había practicado algo similar, pero no en una pared natural, y eso fue lo que lo hizo fabuloso.

Bajar de una altura considerable sabiendo que todo el peso de tu cuerpo depende de una cuerda, un arnés y, sobre todo, de ti mismo es una experiencia increíble.

Mientras volaba junto a las aves noté lo alejados que estamos de lo natural, quizá es por eso que sin mayor culpa destruimos nuestro entorno.

Ya olvidamos que formamos parte de la naturaleza y al destruirla también destruimos una parte de nosotros.

¿Recuerdas cómo suenan los lugares donde no hay autos ni construcciones? Te reto a que te acerques a la naturaleza, no tiene que ser algo tan extremo como volar o escalar.

Olvídate por unas horas de la tecnología, la agenda y el reloj, siéntate a observar y escuchar a los animales y la vegetación.

Le doy gracias a Daniel, Jorge, Daniel y Ariel por permitirnos a Carlos y a mí vivir un día único. Si quieren volar en parapente con ellos, no duden en contactarme.

Día del Viento

Curiosamente, hoy 15 de junio se conmemora el Día Global del Viento, su objetivo principal es que recordemos que el viento es un poder que no sólo nos permite volar, también puede producir electricidad sin generar emisiones de dióxido de carbono, reduce nuestra dependencia del petróleo y tiene el potencial de generar millones de empleos.

Quizá si comprendemos que más allá de convivir con la naturaleza, somos parte de ella, recordaremos la importancia de respetarla.

La mejor parte, las fotos:

El descenso en rapelJusto antes del despegue. Como verán, tenía en el casco una cámara de video. Cuando esté listo, prometo postearlo.Carlos y yoEllos hacen la magia: Jorge, Daniel, Ariel y Daniel

El dilema de las pilas

Situación hipótética: si un día fueras caminando tranquilamente junto a una alberca o lago y "sin querer" la pequeña pila de tu reloj cayera en su interior, intoxicarías todo el líquido.

Si, es sorprendente, pero una sola pila botón (como las que utilizan los relojes) puede contaminar 6.5 millones de litros de agua, la misma cantidad que contiene la alberca universitaria de la UNAM.

Si tiras las pilas con el resto de los residuos, con el paso del tiempo sus elementos se oxidan y derraman elementos tóxicos en el suelo, agua y aire.

¿Qué hacer?

1. Evita adquirir productos que requieren el uso de pilas. El mejor residuo es el que no se genera.

2. Si requieres usar pilas, opta por las recargables: una pila recargable puede sustituir hasta 300 desechables (buen ahorro, ¿no?)

3. Si se agotó la energía de las pilas desechables, deposítalas en los módulos especiales instalados por Eumex en varias calles y centros comerciales, puedes ubicarlos en el sitio de internet de la Secretaría del Medio Ambiente.

4. Si no tienes un módulo cerca, cubre los polos de las pilas con cinta adhesiva y guárdalas en un bote de vidrio. Cuando pase el camión que recolecta la basura entrega el bote e indícales qué contiene el bote.

5. Lo más importante es exigir a los fabricantes de pilas que utilicen sustancias no tóxicas en sus productos, y que sean ellos mismos quienes realicen programas de recolección. Busca la forma de contactarlos por Internet, la responsabilidad también es suya.

Hacer más con menos

Ayer en la noche vi en YouTube el documental Home, un largometraje de Yann Arthus-Bertrand que registra el agotamiento de las riquezas materiales y la desaparición de especies animales y vegetales.

Mi reflexión final es que dañaremos irreparablemente el planeta si en los próximos años no cambia radicalmente el estilo de vida de aquellos habitantes del planeta que tenemos la oportunidad de consumir.

El primer paso para un estilo de vida más sustentable es hacer más con menos, adoptar pequeñas acciones que no cuestan nada y en conjunto pueden generar una gran aportación. ¿Cómo cuáles?:

- Compra menos. Así podrás adquirir productos y servicios que ofrecen mayor calidad, menos impacto ambiental y respeto por los derechos humanos de los trabajadores.

- Arregla las cosas. Repara las prendas de vestir, los electrodomésticos y el automóvil en lugar de sustituirlos.

- Dona. Si ya no vas a ocupar algo puedes donarlo empleando el portal de FreeCycle que ya tiene una amplia red de usuarios en México.

- Invierte con sentido. Investiga qué sucede con el dinero que inviertes en las diversas instituciones financieras, e investiga acerca de opciones nuevas en México como el fondo verde de Monex.

- Echa raíces. Apaga la televisión y mejor lee un libro o platica con tus vecinos y amigos.

- Carpool. Ponte de acuerdo con tus compañeros de la escuela y el trabajo para transportarse juntos en automóvil.

- Apoya el comercio local. Consume aquellos productos que son elaborados cerca de la zona donde vives. Esto aplica desde alimentos hasta ropa. Entre mis tiendas favoritas está DIME (Diseño Mexicano) que comercializa objetos elaborados por jóvenes diseñadores mexicanos.

- Renta. Si tienes alguna habitación desocupada en tu casa puedes rentarla a algún estudiante.

- No te endeudes. Evita vivir con deudas y solo usa el crédito si es indispensable. No descartes la posibilidad de vivir en una casa más pequeña para evitar grandes hipotecas.

¿Nadar o no nadar?

Dos o tres días a la semana voy temprano a nadar. Mi principal motivación (además de la salud) es que quiero aprender surf, para lo cual debo primero aprender a sobrevivir a las olas.

Y aunque realmente disfruto mucho la clase de natación, no puedo evitar pensar en el combustible que se emplea para calentar el agua de la alberca, así como en los materiales con los que están elaborados mi traje de baño, los goggles y mi gorra.

Así que he estado investigando cómo practicar natación de una forma más amigable con el ambiente. Malas noticias: no es nada sencillo en México. ¿Por qué lo digo? Empezamos con “lo menos peor”

El agua. Para empezar, el agua se calienta en una caldera que funciona con gas. No obstante, existen opciones que aún no se implementan, como los calentadores solares de agua. Se trata de una serie de tubos que capturan la energía solar sin importar las condiciones climatológicas. Así, es posible tener agua tibia en las albercas son ocupar combustibles fósiles.

El traje de baño. Existen bikinis elaborados con fibras orgánicas, sin embargo no es buena idea practicar natación con un traje de dos pequeñas piezas. En cuanto a los trajes especiales para practicar natación, la opción más amigable es un traje de baño de Speedo, elaborado con una fibra llamada Sorona que proviene del maíz. La mala noticia: no lo venden en México.

Los goggles y las gorras: No he encontrado alguna opción sustentable. Si alguien la encuentra, ¡avísenme!

Lo que si he descubierto son iniciativas en Estados Unidos para reciclar el plástico de las gorras de látex, pero por el momento no se ha planeado nada en ese sentido en el país.

Hoy si que me he quejado, tanto que este post pudo haberse titulado: ¿por qué no elegí un deporte más amigable con el medio ambiente?

Si ustedes tienen buenas noticias respecto a cómo practicar natación en la ciudad de forma amigable con el ambiente se los agradeceré.

Pon tu grano de arena sin separarte del teclado

¿Has calculado cuántas horas a la semana estás frente a la computadora? Seguramente la cifra puede ser impresionante.

Imagina que dedicáramos sólo un par de minutos al día a realizar alguna forma de activismo desde la comodidad de nuestra computadora.

¿Cómo? Las opciones sobran:

Quizá la forma más sencilla es acceder al portal Donar sin Desembolsar, elegir la organización sin fines de lucro de tu preferencia, y por cada clic que des, una empresa patrocinadora donará cinco pesos.

Si usas Facebook seguramente ya conoces la aplicación Causes, que te permite apoyar moral e incluso económicamente a las organizaciones de tu preferencia e invitar a tus amigos a hacerlo.

Sin embargo, lo que no deja de impresionarme es Twitter y sus historias de éxito.

Una de ellas la desató @SusanReynolds, quien fue diagnosticada con cáncer de mama y por esa vía compartió su experiencia y confesó que utilizaba una bolsa de chícharos congelados para aliviar el dolor.

Como una especie de alivio cómico compartió una foto de ella y la bolsa de chícharos. De pronto, todo el mundo comenzó a publicar chícharos en su foto de perfil en apoyo a su lucha con el cáncer del seno. Así, se creó un fondo en nombre de Susan, y personas en todo el mundo recaudaron dinero para el combate del cáncer de mama.

Otro ejemplo está sucediendo justo mientras publico este post: el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, @UNEPandYou, se unió a Twitter y prometió que por cada seguidor que obtuviera hasta hoy, Día del Medio Ambiente, plantaría un árbol.

Si quieres descubrir más opciones para hacer algo más que ver cómo gira el mundo puedes seguirme en Twitter (@letigasca) o leer mi columna El Grano de Arena que se publica hoy en el periódico El Economista.

¿Vas a comprar tecnología ecológica? Piénsalo dos veces

Si piensas instalar en tu casa, oficina o automóvil algún dispositivo que te permita actuar de forma sustentable y además ahorrar, ¡espera un poco! Antes, debes analizar cuál es tu mejor opción. Para ello basta con responder tres preguntas:

¿Cómo y cuánto consumo?

Analiza tu comportamiento para detectar en cuáles actividades consumes más agua, gas, energía eléctrica e incluso gasolina.

En algunos hogares, un solo electrodoméstico gasta una tercera parte del total de electricidad, mientras que en otros, gran parte del agua se destina al aseo personal, lo que también implica gastar energía en calentar el líquido.

De esta forma, puedes identificar cuáles actividades te generan un mayor gasto y por lo tanto, te permitirán ahorrar más.

¿Cuál es mi mejor opción?

Ya que los productos y servicios sustentables para el hogar, el automóvil o la oficina son diversos, es importante que investigues cuál te brinda el mejor precio, un servicio profesional de instalación y garantía en caso de cualquier desperfecto.

Para encontrar las mejores opciones puedes consultar las Las Páginas Verdes, una iniciativa de New Ventures México que reúne más de 1,700 productos y servicios de más de 1,200 empresas que ofrecen alternativas amigables con el medio ambiente y que favorecen el desarrollo social.

Ahora bien, si estás dispuesto a gastar un poco más y prefieres que un grupo de expertos se hagan cargo de transformar tu hogar puedes acudir con Domodity, una empresa con varios años de experiencia en el contienente europeo y que a incios de este abrió sus oficinas en México. La firma se especializa en la domótica, que es la creación de casas inteligentes que optimizan su uso de recursos para hacerlas sustentables.
¿Cuánto estoy ahorrando?

Para responder esta pregunta únicamente tienes que calcular en cuánto se ha reducido tu consumo. Así, dependiendo de la tecnología verde que hayas instalado, puedes comparar tus gastos promedio de agua, gas, electricidad o gasolina con los gastos actuales y así calcular cuánto estas ahorrando.

Para conocer más detalles acerca cómo hacer de la sustentabilidad es una buena inversión puedes leer mi columna Consumo Sustentable y Redituable que se publica todos los miércoles en el periódico El Economista.

Nadie sabe lo que es la sustentabilidad, y la sostenibilidad, menos

La semana pasada, mientras platicaba con uno de los periodistas que más admiro, quedé sorprendida. Mi colega me dijo “sé que la sustentabilidad es un tema importante, pero el problema es que nadie sabe lo que realmente significa”. Creo que tiene razón, muy pocos podrían responder sin tratar de adivinar ¿qué es sustentabilidad?

Justo por eso, muchas personas emplean de forma indistinta las palabras sustentable y sostenible. Así que salgamos de dudas.

La definición de sustentabilidad es:

"satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades".

Es decir, que aquello que es auténticamente sustentable trata de crear un equilibrio entre los aspectos económico, ambiental y social.

Ahora bien, para comprender la diferencia entre sostenible y sustentable es buena idea recordar que “sostenible” viene de sostener y “sustentable” viene de sustentar.

La organización salvadoreña CESTA es quien mejor explica por qué si hablamos de desarrollo social y de medio ambiente lo correcto es emplear la palabra sustentabilidad:

“Las cosas se sostienen desde afuera, pero se sustentan desde adentro. Mientras la sostenibilidad se podría lograr con acciones decididas desde afuera, la sustentabilidad requiere que las acciones se decidan desde adentro, en forma autónoma.”

Si tienes alguna otra duda, espero poder ayudarte. Si no conozco la respuesta, ¡prometo investigarla!