11.2.10

Lo que me hubiera gustado conocer en la universidad

Les cuento. Me invitaron a la universidad en la cual estudié a dar una plática. Aunque me dijeron que el tema de la charla debía centrarse en lo que he hecho al salir de la universidad, decidí que le dedicaría sólo un par de minutos a eso, y en su lugar, hablé acerca de aquellas cosas que me hubiera gustado conocer en esa etapa.

Después de reflexionarlo por varios días llegué a la conclusión de que me hubiera encantado recibir estos consejos:

PPNL. A veces la universidad se convierte en un “mientras tanto”, y pensamos que durante esos años lo mejor que podemos hacer es estudiar y esperar. Mala idea. La universidad es el mejor momento para arrancar o participar en PPNL (Pequeños Proyectos No Lucrativos). Has algo por la comunidad que rodea tu campus, inicia un blog del tema que te apasiona, involúcrate en algo que realmente disfrutes y si ese PPNL puede sumar puntos a tu currículum, mucho mejor.

Tus profesores no deben ser tus profesores. Si ya estás involucrado en un proyecto, o si en un futuro te gustaría crear tu propia empresa, deja de ver a tus profesores como tales y empieza a visualizarlos como tus asesores. Estar en la universidad es una excelente oportunidad: tienes un grupo de expertos dispuestos a enseñarte todo lo que necesitas.

Tu primer trabajo es quizá el más importante. Si al salir de la universidad aceptas un empleo enfocado en cierta área, difícilmente tu segundo empleo será en una función diferente. Así que piensa bien si ese primer empleo que estás por aceptar realmente te brindará las bases para el trabajo que deseas desempeñar en el futuro. De lo contrario, es mejor seguir buscando un poco más.

El costo-aprendizaje puede ser reducido. Cuando inicias un negocio incurres en diversos costos, uno de ellos es el costo de equivocarse, experimentar y volver a intentar, ese es el costo-aprendizaje. Por ello, si deseas empezar un negocio propio, es recomendable involucrarte en esa industria lo antes posible. Si tu sueño es tener una gran marca de ropa, hoy mismo busca un empleo en esa área.

Siempre cuida lo que Internet dice de ti. Pocos lo creen, pero cada vez son más las empresas que al buscar personal, primero leen tu currículum y después buscan tu nombre en Google, y si en Facebook o Twitter encuentran cualidades negativas o positivas, éstas serán tomadas en cuenta para elegir al mejor candidato. Lo mismo aplica al solicitar becas, intercambios y hasta buscar pareja.

Se vale equivocarse. La universidad es el mejor momento para correr riesgos; la mayoría de los universitarios tienen el apoyo económico de su familia, no tienen hijos y son jóvenes, así que ese es el momento para empezar proyectos nuevos e incluso estudiar fuera del país. Además, entre más pronto empieces a cometer errores, ganarás experiencia y tendrás un par de erroes menos que cometer en el futuro.

3.2.10

Un trato: 22 palabras por cinco pesos

Todas las mañanas cuando voy rumbo al trabajo veo a un niño pequeño pidiendo dinero en un semáforo. Algunas personas le dan un par de monedas, otras lo ignoran.
Hoy en particular había mucho tráfico en ese punto, así que aproveché la oportunidad para observar al niño y pensar acerca de cómo será él en un futuro y cómo será su vida en el presente. Así que cuando se acercó a mí y me pidió “un pesito” le propuse un trato. Le dije “te doy cinco pesos si me dices qué dice aquí” y le mostré la portada de un libro. Él trató de leer, pero más bien empezó a decir las letras que conocía “e… n… d…”. Después le pregunté por su edad: tiene nueve años, pero luce de seis.
Aunque no pudo leer, le dí los cinco pesos, y ya que se fue me pregunté de nuevo ¿cómo va a ser su vida en un futuro? Y sobre todo ¿qué podemos hacer hoy para contrarrestar esa clase de situaciones? Sin duda, debemos prestar más atención a la infancia más vulnerable de México, claro, dejando de lado las falsas soluciones del asistencialismo.
La próxima ocasión que veas a un niño pidiendo dinero en la calle, pregúntale si sabe leer, pregúntale su edad, y pregúntate cómo lograremos transformarlos en protagonistas de su desarrollo.