28.5.10

Rentabilidad e impacto

Muchos aún no lo han notado, pero el tema obligado para los interesados en el vínculo entre los negocios y el desarrollo es la inversión de impacto. Pero, ¿en qué consiste?

También se le llama inversión social rentable o impact investing, aunque, al igual que en muchos sectores poco consolidados, hay muchas más formas de nombrar a lo mismo.

En términos generales, consiste en colocar capital de forma activa en empresas y fondos que generan beneficios sociales o ambientales y además son rentables para el inversionista.

La inversión de impacto agrupa a aquellas operaciones financieras realizadas por fondos de inversión que colocan grandes montos en proyectos rentables con impacto social o ambiental positivo, es decir, empresas sociales.

De esta forma, se apoyan a proyectos con o sin fines de lucro y alto impacto, con volumen de transacciones millonarias y a tasas de interés o condiciones de inversión favorables para los emprendedores.

De acuerdo con la red ANDE (Aspen Network for Development Entrepreneurs ) existen ya casi 200 fondos dedicados a promover el crecimiento de pequeñas y medianas empresas naciendo en todo el mundo.

El mundo de la inversión de impacto ya está preparado para salir de su fase inicial caracterizada por la innovación y la falta de coordinación. Sin duda, en los siguientes meses observaremos la construcción de un mercado más especializado y en proceso de madurez.

Ahora la gran pregunta es si los recursos que serán suficientes para crear un mercado coherente que genere impacto entre los emprendedores sociales, los grupos vulnerables y el medio ambiente.

20.5.10

Innovar la Paz

Acabo de descubrir que en la Universidad de Stanford hay un grupo de locos/visionarios/emprendedores que trabajan para innovar la paz. Su meta es inspirar a la gente a usar el poder de la innovación para crear un mundo mucho más tranquilo. El marco temporal: 30 años.

Y aunque, sin duda, se trata de una visión ambiciosa, BJ Foggg, el líder del proyecto, tiene la convicción de que es totalmente posible y que las nuevas tecnologías pueden crear la paz de maneras nunca antes imaginadas.

Para lograrlo, un grupo de estudiantes liderados por el profesor Fogg trabajan en grupos reducidos, con servicios de Web 2.0 (Flickr, Google Maps, YouTube) para explorar si se pueden emplear para la consolidación de la paz.

La hipótesis del grupo es que las nuevas tecnologías, tales como teléfonos móviles y la web 2.0, son una gran herramienta para formar creencias y comportamientos que favorecen la paz. Incluso, BJ Fogg creó un curso en Stanford llamado Peace Innovation (Innovación de la Paz) que invita a los alumnos a generar métodos simples y confiables para medir resultados relacionados con la paz.

Para conocer más de la iniciativa puedes visitar su sitio en Internet: http://peace.stanford.edu/. Además, vale la pena visitar el sitio personal de BJ Fogg: http://www.bjfogg.com/