2.12.11

Socorro, la brava


Extracto de la crónica originalmente publicada en Distintas Latitudes.

Socorro se dedica a un oficio en el cual se chambea de noche y se duerme de día, los sitios más rentables son las esquinas y se presume como el trabajo más antiguo del mundo.
Socorro es prostituta y desde hace años el miedo la obliga a trabajar de día. Ella no siempre se dedicó al trabajo sexual: antes fue cocinera y ayudante en una panadería hasta que una lesión inmovilizó casi totalmente su brazo derecho y fue despedida.
Sus cuarenta y tantos años de vida han transcurrido en el barrio bravo de Tepito, uno de los más antiguos de la ciudad de México. Esas cuatro décadas se reflejan en la mirada cansada, la espalda ligeramente encorvada y el vientre abultado. “Cuando era más joven y flaca conseguir chamba era más fácil”, recuerda la mujer, que parece que aún usa el mismo uniforme de batalla de hace años: minifalda roja, blusa negra de botones al frente y zapatos negros de tacón. Una parte del dinero que gana cada tarde lo va apartando para comprar tinte rojo para el cabello, pues los clientes las prefieren sin canas, aunque asegura con una descarada sonrisa en los labios que “gallina vieja hace buen caldo”.
Ella es una voz autorizada para narrar la cara más brava del barrio bravo.

Para leer la crónica completa da click aquí.

25.11.11

Proteak: árboles que cotizan en la BMV


Extracto del texto publicado en la revista Alto Nivel.
Proteak hoy está entre las empresas forestales más importantes de México. Hace 10 años, era únicamente un sueño, pero se hizo realidad gracias a 55 inversionistas que decidieron apostarle al negocio de la teca obtenida de bosques sustentables. Entre ellos estuvieron Alberto Torrado,
presidente de Alsea; Federico Tejado, director general de Domino’s Pizza; la familia Serna, y otros directivos de Cemex.
Dos datos más: las plantaciones forestales de la maderera capturan diariamente el dióxido de carbono (uno de los gases causantes del cambio climático) emitido por 20 millones de automóviles y a partir del 2010 cotiza exitosamente en la Bolsa Mexicana de Valores.
Luis Eduardo Tejado, Director General de Proteak, cree que lo mejor está por venir en el negocio que rodea este material legendario.
¿Qué es Proteak?
Es una empresa que hace 10 años, cuando se fundó, era percibida como un negocio raro, ya que el concepto de plantaciones forestales sustentables estaba olvidado. Nuestro negocio es el más sencillo del mundo: plantar árboles. Hoy ya operamos en cinco países, México, Colombia, Panamá, Costa Rica y Estados Unidos.
Nosotros realizamos plantaciones desde cero y también compramos plantaciones ya arrancadas. Esta diversificación nos da la posibilidad de probar el modelo de negocio, financiar nuevas plantaciones forestales, generar flujo de efectivo en el corto plazo y configurar un círculo virtuoso que nos permita seguir plantando todos los años.
¿Cómo es el mercado de las maderas en el mundo?
Los principales proveedores de maderas tropicales son Brasil, Indonesia y Malasia. Actualmente, el 90% del consumo de maderas tropicales proviene de bosques naturales, la realidad es que la única manera de seguir empleando madera para pisos y muebles es obteniéndola del medio ambiente de forma sustentable.
Del lado de la demanda, los principales consumidores de maderas duras tropicales en el mundo son China, India y Malasia. Por ello estamos convencidos de que nos tenemos que preparar para la demanda futura: si quieres proveer al mercado de madera sustentable en el 2035, la tienes que plantar en el 2010. Nosotros no apostamos a las necesidades de esta generación, sino a las de la siguiente.
¿Cómo fue su entrada a la Bolsa Mexicana de Valores?
Al llegar a las 3,000 hectáreas plantadas, otra empresa forestal captó dinero de las Afores a través de un bono estructurado, en ese momento nos dimos cuenta de que existía la oportunidad de acceder a mercados más sofisticados. De pronto cambió la legislación, ya no podíamos hacer un bono con las Afores y teníamos que hacer forzosamente un IPO(Initial Public Offering). Finalmente, más del 90% de las acciones las compraron las Afores, cuyo horizonte de inversión es de largo plazo. Lo más complicado de este negocio es encontrar al inversionista que empate con las necesidades de la empresa.

Para leer el texto completo consulta la revista Alto Nivel de octubre o la click aquí.

21.11.11

Nuevos aires para Herdez



Extracto del texto publicado originalmente en la revista Expansión.

Cuando en febrero de 2011 se supo que Aires de Campo se presentaría ante el club de inversionistas Angel Ventures México, varios interesados acudieron a la cita. (Yo tuve la fortuna de estar en ese desayuno).
La oportunidad era ser socios de la primera comercializadora de productos orgánicos del país y entrar a un mercado que en México ya suma 3.5 millones de consumidores, 150,000 productores y genera ventas anuales de unos 300 millones de dólares, lo que equivale a 10% del PIB del sector agropecuario.
Luego de meses de negociaciones, a principios de septiembre se anunció una sociedad al 50%, a través de un incremento de capital, con Herdez-Del Fuerte, el gigante de los alimentos procesados en México.
La comercializadora de orgánicos no solo obtuvo el capital necesario para su expansión, sino que encontró un aliado que le permitirá incrementar la eficiencia de sus operaciones al realizar sinergias en empaques, almacenamiento, logística e investigación y desarrollo, así como fortalecer la presencia de la marca fuera del país.
Según datos de Aires de Campo, entre 2000 y 2008 la producción orgánica en el país creció 635%, convirtiendo a México en el quinto productor más grande a nivel mundial. Se calcula que 90% de la producción se exporta.
Aires de Campo se destaca en el mundo de los negocios “verdes” por la complejidad y el alcance de su modelo de negocios: agrupa a 150 productores entre los que hay granjas familiares y cooperativas indígenas. Su canal de ventas alcanza a tiendas como Superama, Soriana, Chedraui, Comercial Mexicana, Liverpool y El Palacio de Hierro. De esta forma, el engranaje de pequeños productores y grandes tiendas le permite facturar anualmente 36 millones de pesos.
Sin embargo, a pesar de las buenas noticias, Homero Blas, presidente de la Sociedad Mexicana de Producción Orgánica, considera que esta operación podría poner en riesgo la esencia de la empresa. “Si para atender la creciente demanda los productores no cumplen los estrictos lineamientos que exige la agricultura orgánica se podría disminuir la calidad de los productos e incluso perder la certificación que debe ser refrendada anualmente”.

Para leer el texto completo consulta la revista Expansión de octubre o da click aquí.

20.11.11

El edificio más sustentable de América Latina, en México

Extracto del reportaje publicado en la revista Alto Nivel.

En la colonia del Valle en San Pedro Garza, Nuevo León, se eleva entre los edificios una sorprendente turbina eólica de 16 metros de altura. Esa es la mejor manera de identificar la sede de la empresa Bioconstrucción, la edificación más sustentable en América Latina de acuerdo con LEED (acrónimo de Leadership in Energy & Environmental Design).

LEED es un sistema que certifica la sustentabilidad en construcciones alrededor del mundo. Fue desarrollado en 1998 por el U.S. Green Building Council (USGBC) y se basa en la incorporación de aspectos que disminuyen el impacto ambiental negativo e incrementen la calidad de vida de los ocupantes de oficinas, escuelas, hospitales y casas.

Quizá la cercanía geográfica con Estados Unidos ha contagiado a grupos de arquitectos mexicanos el interés en la construcción ecológica: Ciudad Juárez fue la primera urbe en América Latina en albergar un edificio con certificación LEED, el Centro Internacional de Negocios. Además, la primera edificación que obtuvo el nivel LEED Gold en Latinoamérica fue la Torre HSBC, ubicada sobre Paseo de la Reforma, en el Distrito Federal.

Ulises Treviño, director general de Bioconstrucción, decidió desde un inicio que su oficina debería ser un escaparate de buenas prácticas. “Al construir aspiramos a metas realmente ambiciosas como la neutralidad en emisiones de dióxido de carbono, la autonomía en agua y la generación de excedentes energéticos a través de fuentes solares y eólicas. La certificación LEED Platimun es una consecuencia lógica de haber apostado a estos objetivos tan exigentes”, explica el también Presidente del Consejo Mexicano de Edificación Sustentable.

La sede de Bioconstrucción solía ser una residencia que fue remodelada con materiales extraídos, manufacturados y distribuidos lo más cerca posible del sitio de la construcción, para así disminuir el impacto de transportar insumos de largas distancias. En lo que se refiere al techo, la totalidad de su superficie capta agua de lluvia. La mitad de la azotea está naturada y la otra tiene un piso de madera que brinda sombreado y ventilación. La cisterna de 21,000 litros recoge el agua pluvial para luego bombearla a un tanque de distribución que provee de agua a todo el edificio.

El aire acondicionado fue diseñado para enviar el volumen de refrigerante necesario para cada zona y optimizar así el uso de energía. De forma complementaria, el edificio tiene entradas de luz natural orientadas estratégicamente para aprovechar la iluminación que proporciona el Sol, sin permitir la entrada de calor. Por si fuera poco, generan su propia energía mediante el uso de paneles solares y una turbina eólica.

“Hemos sistemáticamente subestimado la importancia de invertir en el aspecto más valioso de los edificios, que es la experiencia de sus ocupantes”, asevera Ulises Treviño. Por ello, el diseño de las oficinas de Bioconstrucción está totalmente orientado a quienes lo habitan: todos los espacios de trabajo tienen vistas al exterior, es posible regular el ambiente con controles individuales de iluminación y flujo de aire acondicionado. Además, se monitorean los niveles de dióxido de carbono y cuando éstos llegan a subir, se aumenta la renovación del aire en las oficinas.

Aunque los temas relacionados con la energía motivan gran parte del análisis en materia de edificación sustentable, investigaciones del Large Cities Climate Leadership Group dan fe de los beneficios para la salud humana y la productividad derivados de ecotecnias. Por ejemplo, la deficiente calidad del aire en interiores exacerba el asma, las alergias y la propagación de la influenza, además de ser causa del síndrome del edificio enfermo.

Para leer más acerca de la edificación ecológica, consulta el texto completo en la revista Alto Nivel.

5.9.11

Malos empleos en buenas empresas

Ya todos nos enteramos del nuevo escándalo en el mundo de la RSE: la conocida firma textil española Zara compró prendas fabricadas por inmigrantes bolivianos y peruanos sometidos a condiciones de trabajo similares a la esclavitud.

El caso fue revelado por un grupo de periodistas que acompañaron a fiscales del Ministerio de Trabajo de Brasil que liberó a 15 personas que trabajaban en condiciones degradantes en dos talleres clandestinos de Sao Paulo y que fabricaban ropa para la empresa AHA, suministradora de Zara. La controversia es clara: una empresa que reporta sus acciones de responsabilidad social y sustentabilidad, se ve involucrada en un escándalo de explotación laboral.

¿Cuál fue la respuesta de Zara? El grupo español Inditex, propietario de la marca, negó cualquier responsabilidad en las irregularidades y básicamente, le echó la culpa a su proveedor, ya que violó el Código de Conducta para Fabricantes. Sin embargo, las autoridades brasileñas consideran que a pesar de ello, la empresa Zara tiene la obligación de conocer a ciencia cierta cómo se están produciendo sus prendas.

El caso de Zara no es único en tu tipo, otras firmas de diversos sectores se han visto envueltas en escándalos similares, sin embargo, lo que hace la diferencia es la forma en la que se enfrenta el escándalo.

Por ejemplo, Apple encontró en la auditoría anual que realiza en todos sus centros de producción, que tres fábricas de componentes en Asia usaban mano de obra infantil. En este caso, la misma empresa descubrió la situación, la expuso a la opinión pública y tomó medidas estrictas con los proveedores.

La realidad, es que casi todas las grandes empresas subcontratan proveedores y es difícil corroborar que todos cumplen las normas laborales. Sin embargo, como explica Oxfam en su estudio “Moda que aprieta”, las empresas tienen la obligación de garantizar los derechos laborales en toda la cadena de valor como un primer paso para ser auténticamente empresas socialmente responsables, es decir, que la responsabilidad social empieza desde adentro, siendo responsables con quienes hacen posible que la empresa exista.

30.8.11

Inversión de impacto, rentabilidad financiera y social

(Extracto del texto publicado originalmente en El Economista)

Era el año 2007 cuando Álvaro Rodríguez Arregui dejó su puesto como Director de Finanzas de Vitro, e inspirado por la mezcla de negocio y desarrollo social que encontraba en las microfinancieras fundó Ignia, el primer fondo de inversión de impacto en América Latina.

La inversión de impacto, también conocida como inversión social, consiste en colocar capital en empresas que generan beneficios sociales o ambientales y que además son rentables financieramente.

En años recientes, el tema ha migrado de la periferia de los activistas a la base de las instituciones financieras y, de acuerdo con datos del Aspen Network of Development Entrepreneurs (ANDE), con base en Washington D.C., los fondos de este tipo en el mundo ya suman más de 220. Randall Kempner, director ejecutivo de ANDE, interpreta el surgimiento de la inversión de impacto como una reacción a los resultados poco satisfactorios del modelo tradicional de desarrollo.

Los mecanismos de inversión en el mercado social no son radicalmente diferentes a los puramente comerciales. De acuerdo con Erik Wallsten, director de Adobe Capital, “un fondo tradicional busca maximizar el retorno, mientras que un fondo de inversión de impacto busca un balance: generar una buena ganancia para los inversionistas y apoyar aquellos sectores que generan un beneficio social o ambiental”.

A finales de 2010, JP Morgan y la Fundación Rockefeller publicaron el reporte Impact Investments: An Emerging Asset Class en el cual evaluaron el potencial de cinco sectores: vivienda asequible urbana, acceso rural a agua potable, salud materna, educación primaria y microfinanzas. El documento estima una oportunidad de inversión de entre 400 mil millones y 1 billón de dólares, con ganancias potenciales que van de los 183 mil millones a los 667 mil millones de dólares durante la próxima década, considerando únicamente los cinco segmentos de mercado estudiados.

Por su parte, estudios de Monitor Institute, organización pionera en la investigación de este sector, arrojan que en Estados Unidos ya se han invertido al menos 26 millones de dólares, con una tasa compuesta de crecimiento anual de 22% entre 2001 y 2007.

Para leer el texto completo da click aquí.

17.8.11

Lo bueno, lo malo y lo feo… de las microfinanzas

La industria de las microfinanzas empezó plagada de escépticos que dudaban que la población de bajos ingresos fuera capaz de pagar sus deudas. Tiempo después, el premio Nobel de la Paz que se otorgó a Muhammad Yunus puso el tema sobre la mesa de empresarios, filántropos y estudiosos del desarrollo. En tiempos más recientes se ha empezado a cuestionar seriamente el impacto real de estas instituciones financieras en el desarrollo social.

El nacimiento formal de las microfinanzas se debe a Muhammad Yunus, quien cuando era profesor de economía una universidad en Bangladesh, descubrió la desatendida demanda de créditos bancarios entre la población de bajos ingresos.

Sin embargo, la banca comercial no estaba dispuesta a prestar a grupos de bajos ingresos, así que realizó algunos préstamos con dinero de su propia bolsa. Al observar que prácticamente todas las personas a quienes había prestado le habían pagado a tiempo decidió fundar el Grameen Bank, también conocido como el banco de los pobres. Actualmente, el Grameen Bank atiende a 5 millones de clientes, la mayoría mujeres, y tiene más de 2,000 sucursales.

En los últimos años el desarrollo de las microfinanzas en América Latina ha sido extraordinario, a tal grado que las instituciones de la región cuentan con cerca de seis millones de clientes. Este crecimiento ha sido el resultado de la entrada de los bancos tradicionales al negocio y de la transformación de ONGs (Organizaciones No Gubernamentales) en entidades financieras formales.

Justamente ese es el caso de la mexicana Compartamos Banco, que dio sus primeros dos créditos como ONG en 1990. En el año 2000 se convirtió en una sociedad financiera de objeto limitado, mejor conocida como Sofol; en 2006 se convirtió en banco y un año después entró a la Bolsa Mexicana de Valores.

Sin embargo, las instituciones microfinancieras han sido criticadas incluso por Muhamad Yunnus, el creador del Grameen Bank, quien considera que en muchas ocasiones se abusa en las tasas de interés. El profesor Yunus prácticamente calificó de “tiburones financieros” a instituciones micofinancieras que, citándolo textualmente, estaban “abusando de los pobres”.

Las microfinancieras obtienen el dinero de la banca de desarrollo a una tasa de interés de 12 por ciento y en algunas instituciones en México lo prestan con un interés de hasta 80 por ciento. Eso explica que en los últimos seis años el número de empresas involucradas en el negocio haya pasado de 10 a más de 150, tan solo en el país. Las instituciones microfinancieras en México ya atienden a poco más de un millón y medio de personas y el monto del crédito que otorgan es en promedio de unos 7,000 pesos.

Otra crítica común que se realiza a este negocio es que en una sociedad con una pobre cultura de finanzas personales, las microfinancieras pueden llevar a la gente a endeudarse de por vida. Es famoso el caso de una mujer en Nicaragua que tenía un pequeño negocio para el cual estuvo pidiendo diversos microcréditos, y al final quedó debiéndole a 19 microfinancieras. La realidad es que el endeudamiento puede hacer mucho más vulnerables a quienes menos tienen ya que los programas de microcrédito no hacen nada por cambiar las condiciones estructurales que crean la pobreza.

Por ello, la gran pregunta sería qué hacer para que las microfinancieras sean efectivas en la promoción del desarrollo. Sin duda, es importante empezar por impulsar la capacidad emprendedora de quienes piden un préstamo para un negocio. Otra propuesta es considerar la fusión de instituciones microfinancieras para hacer frente a los altos costos operativos.

De este tema opinamos la semana pasada en la sección Controversia Responsable del programa Rumbo Responsable que se transmite todos los miércoles en NoticiasMVS-102.5FM de 10:00 a 11:00 pm.

¿Cuál fue nuestra reflexión final en esa ocasión? Concluimos que quizá la clave para lograr que el impacto de las microfinancieras en la población sea más positivo que negativo sea recordar que ofrecer servicios financieros a grupos de bajos ingresos es solo una pieza del rompecabezas y no debemos ceder al sistema financiero toda la responsabilidad de erradicar la pobreza.

20.7.11

“Las grandes empresas se construyen sobre la confianza” - Tony Hayward, ex presidente ejecutivo de BP

Irónico. Uno de los catalizadores más poderosos en la evolución de la responsabilidad social empresarial se escribe con dos letras: BP.

A lo largo de la última década, British Petroleum (BP) cultivó la imagen de empresa “verde": incluso dejó de lado el nombre que usó durante casi 60 años, British Petoleoum, y promovió la percepción de ser una empresa que mejora el mundo.

Paradójicamente, en abril de 2010 la plataforma Deepwater Horizon, ubicada en el Golfo de México, explotó. El suceso, en el que murieron 11 empleados, se trata del derrame petrolífero más grande en la historia del Golfo.

Ya ha transcurrido más de un año y es posible realizar el recuento de los daños: una catástrofe ambiental difícil de remediar; pérdidas por más de 15 000 millones de euros (lo que constituye un récord para las empresas británicas), la reducción en 40% del valor de la compañía y una reputación seriamente mermada, que será difícil cambiar.

Sin duda, el suceso puso en la mira la importancia que las empresas sean buenos ciudadanos corporativos, que identifiquen y asuman su responsabilidad con el medio ambiente y la sociedad.

Por ello, publiqué en la edición de julio de la revista Alto Nivel, “Ciudadanos Corporativos”, un reporte dedicado a la Responsabilidad Social Empresarial, ya que, como lo afirma Tony Hayward, ex presidente ejecutivo de BP, “las grandes empresas se construyen sobre la confianza”.

Hace un par de años escribí para la misma publicación un reporte de RSE, en ese momento era complicado encontrar fuentes de información objetiva y datos duros de la situación en México. En esta ocasión el reto fue ponderar la información y dar prioridad a los datos más relevantes.

Así, si quieren entrarle a la polémica de definir qué es y no es la RSE, conocer acerca de su historia, de los retos que implica certificarla, las tendencias futuras y algunas de las prácticas más interesantes que realizan las empresas en México, busquen la revista Alto Nivel de julio en la tienda de los buhítos o den click aquí.

15.7.11

Cerrar la brecha digital no es garantía de desarrollo


Quienes seguimos las acciones de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) ya estamos familiarizados con iniciativas que llevan a zonas marginadas computadoras y conexión a Internet. Sin embargo, por positivo que luzca, esto no es garantía de que la tecnología efectivamente impulsará el desarrollo social. ¿Por qué?

La realidad es que en áreas rurales, así como en zonas urbanas de bajos ingresos, la gente no enfrenta únicamente una brecha tecnológica, hay también una brecha de contenidos. Es decir, que gran parte de la información que se encuentra en la red no es relevante para las necesidades reales de la población.

Ya se han documentado experiencias en todo el mundo en las cuales la gran empresa llega a una zona marginada a instalar equipos de cómputo y, a falta de una estrategia integral de RSE, la tecnología se convierte en una opción más de entretenimiento y no en una detonadora del desarrollo.

Sin embargo, hay sus valiosas excepciones. Uno de los proyectos que han acercado con mayor éxito las TICs a poblaciones de bajos ingresos es una empresa social mexicana, la Red de Innovación y Aprendizaje, mejor conocida como RIA.

Esta empresa, ya ha instalado alrededor de 30 centros de cómputo en zonas donde sus habitantes perciben ingresos menores a cuatro mil pesos, por lo que es común que muchos de sus clientes prendan por primera vez en su vida una computadora en el centro de RIA.

El modelo del negocio es muy interesante, ya que por un costo muy bajo, la gente puede tomar diversos cursos, por ejemplo, de inglés, administración de negocios, e incluso es posible realizar la preparatoria, licenciatura o maestría en línea. Otro curso que ofrece RIA, surgió como una respuesta a la alta tasa de desempleo en las zonas donde trabaja. La empresa social ofrece talleres que enseñan cómo hacer un currículum vitae, cómo buscar trabajo por Internet y consejos para lograr entrevistas laborales exitosas.

La mala noticia es que los centros de cómputo de RIA se ubican únicamente en el Estado de México, ya que fue el Gobierno de esa entidad quien aportó la inversión inicial para arrancar el proyecto.

No obstante, datos del INEGI arrojan que en Chiapas, Guerrero y Oaxaca sólo uno de cada diez hogares tiene acceso a una computadora.

Seguramente, de contar con el apoyo de inversionistas, empresas como RIA, podrían actuar como detonadores de conectividad en esas Entidades.

Y es que ya nadie puede negar que las TICs tienen un potencial enorme para impulsar el desarrollo, por lo que observarlas únicamente como agentes económicos resulta irresponsable. Afortunadamente, muchos ya han entendido que las TICs, bien empleadas, tienen el potencial de lograr que miles de personas se conviertan en protagonistas de su propio desarrollo y encuentren un empleo digno o terminen sus estudios.

Es por ello que decidí abordar este tema en la sección “Controversia Responsable” que se transmitió el miércoles 12 de junio en del programa Rumbo Responsable (NoticiasMVS-102.5FM, los miércoles de 10:00 a 11:00 pm).

Si te gustaría conocer más de otras prácticas de RSE que no obtienen los resultados esperados o que incluso, generan impactos negativos, prende tu radio el próximo miércoles o escúchanos en el sitio de Internet de MVS.

17.5.11

Zacatlamanic: la tierra donde el unicel tiene siete vidas


(Extracto del texto publicado originalmente en Distintas Latitudes)


En Zacatlamanic, cuando se organiza una comilona, primero comen los niños. Se junta todo el pueblo con motivo cualquiera, que puede ir desde el Sábado de Gloria al aniversario del natalicio de Benito Juárez, y Doña Lucia, una indígena nahua que porta un vestido de colores armónicamente chillones que ella misma confeccionó y bordó, toma la iniciativa y empieza a repartir arroz, frijoles, chícharos y tortillas hechas a mano a los niños del pueblo. Más de la mitad de ellos son sus parientes en diferente grado.

Después, el grupo de mujeres reparte comida al resto del pueblo; unos sentados y otros parados se congregan en algún espacio común (que en realidad son escasos: la capilla, la escuela primaria y la inspectoría) y almuerzan todos juntos. En esta ocasión se han reunido unos 150 indígenas nahuas, la mayoría de ellos platica entre sí en su lengua. Todos comen y beben en recipientes de unicel.

En una reciente visita de 10 días al pueblo de Zacatlamanic, ubicado en la Sierra Negra de Puebla, participé en par de estas comilonas. Como resultado de esta experiencia, así como del ejercicio de reflexionar acerca del uso de unicel en zonas rurales, escribí para la revista Distintas Latitudes un texto que evalúa la economía detrás de este polémico y contaminante material.

Para leer el artículo completo sigue la liga: http://www.distintaslatitudes.net/?p=1550