25.11.11

Proteak: árboles que cotizan en la BMV


Extracto del texto publicado en la revista Alto Nivel.
Proteak hoy está entre las empresas forestales más importantes de México. Hace 10 años, era únicamente un sueño, pero se hizo realidad gracias a 55 inversionistas que decidieron apostarle al negocio de la teca obtenida de bosques sustentables. Entre ellos estuvieron Alberto Torrado,
presidente de Alsea; Federico Tejado, director general de Domino’s Pizza; la familia Serna, y otros directivos de Cemex.
Dos datos más: las plantaciones forestales de la maderera capturan diariamente el dióxido de carbono (uno de los gases causantes del cambio climático) emitido por 20 millones de automóviles y a partir del 2010 cotiza exitosamente en la Bolsa Mexicana de Valores.
Luis Eduardo Tejado, Director General de Proteak, cree que lo mejor está por venir en el negocio que rodea este material legendario.
¿Qué es Proteak?
Es una empresa que hace 10 años, cuando se fundó, era percibida como un negocio raro, ya que el concepto de plantaciones forestales sustentables estaba olvidado. Nuestro negocio es el más sencillo del mundo: plantar árboles. Hoy ya operamos en cinco países, México, Colombia, Panamá, Costa Rica y Estados Unidos.
Nosotros realizamos plantaciones desde cero y también compramos plantaciones ya arrancadas. Esta diversificación nos da la posibilidad de probar el modelo de negocio, financiar nuevas plantaciones forestales, generar flujo de efectivo en el corto plazo y configurar un círculo virtuoso que nos permita seguir plantando todos los años.
¿Cómo es el mercado de las maderas en el mundo?
Los principales proveedores de maderas tropicales son Brasil, Indonesia y Malasia. Actualmente, el 90% del consumo de maderas tropicales proviene de bosques naturales, la realidad es que la única manera de seguir empleando madera para pisos y muebles es obteniéndola del medio ambiente de forma sustentable.
Del lado de la demanda, los principales consumidores de maderas duras tropicales en el mundo son China, India y Malasia. Por ello estamos convencidos de que nos tenemos que preparar para la demanda futura: si quieres proveer al mercado de madera sustentable en el 2035, la tienes que plantar en el 2010. Nosotros no apostamos a las necesidades de esta generación, sino a las de la siguiente.
¿Cómo fue su entrada a la Bolsa Mexicana de Valores?
Al llegar a las 3,000 hectáreas plantadas, otra empresa forestal captó dinero de las Afores a través de un bono estructurado, en ese momento nos dimos cuenta de que existía la oportunidad de acceder a mercados más sofisticados. De pronto cambió la legislación, ya no podíamos hacer un bono con las Afores y teníamos que hacer forzosamente un IPO(Initial Public Offering). Finalmente, más del 90% de las acciones las compraron las Afores, cuyo horizonte de inversión es de largo plazo. Lo más complicado de este negocio es encontrar al inversionista que empate con las necesidades de la empresa.

Para leer el texto completo consulta la revista Alto Nivel de octubre o la click aquí.

21.11.11

Nuevos aires para Herdez



Extracto del texto publicado originalmente en la revista Expansión.

Cuando en febrero de 2011 se supo que Aires de Campo se presentaría ante el club de inversionistas Angel Ventures México, varios interesados acudieron a la cita. (Yo tuve la fortuna de estar en ese desayuno).
La oportunidad era ser socios de la primera comercializadora de productos orgánicos del país y entrar a un mercado que en México ya suma 3.5 millones de consumidores, 150,000 productores y genera ventas anuales de unos 300 millones de dólares, lo que equivale a 10% del PIB del sector agropecuario.
Luego de meses de negociaciones, a principios de septiembre se anunció una sociedad al 50%, a través de un incremento de capital, con Herdez-Del Fuerte, el gigante de los alimentos procesados en México.
La comercializadora de orgánicos no solo obtuvo el capital necesario para su expansión, sino que encontró un aliado que le permitirá incrementar la eficiencia de sus operaciones al realizar sinergias en empaques, almacenamiento, logística e investigación y desarrollo, así como fortalecer la presencia de la marca fuera del país.
Según datos de Aires de Campo, entre 2000 y 2008 la producción orgánica en el país creció 635%, convirtiendo a México en el quinto productor más grande a nivel mundial. Se calcula que 90% de la producción se exporta.
Aires de Campo se destaca en el mundo de los negocios “verdes” por la complejidad y el alcance de su modelo de negocios: agrupa a 150 productores entre los que hay granjas familiares y cooperativas indígenas. Su canal de ventas alcanza a tiendas como Superama, Soriana, Chedraui, Comercial Mexicana, Liverpool y El Palacio de Hierro. De esta forma, el engranaje de pequeños productores y grandes tiendas le permite facturar anualmente 36 millones de pesos.
Sin embargo, a pesar de las buenas noticias, Homero Blas, presidente de la Sociedad Mexicana de Producción Orgánica, considera que esta operación podría poner en riesgo la esencia de la empresa. “Si para atender la creciente demanda los productores no cumplen los estrictos lineamientos que exige la agricultura orgánica se podría disminuir la calidad de los productos e incluso perder la certificación que debe ser refrendada anualmente”.

Para leer el texto completo consulta la revista Expansión de octubre o da click aquí.

20.11.11

El edificio más sustentable de América Latina, en México

Extracto del reportaje publicado en la revista Alto Nivel.

En la colonia del Valle en San Pedro Garza, Nuevo León, se eleva entre los edificios una sorprendente turbina eólica de 16 metros de altura. Esa es la mejor manera de identificar la sede de la empresa Bioconstrucción, la edificación más sustentable en América Latina de acuerdo con LEED (acrónimo de Leadership in Energy & Environmental Design).

LEED es un sistema que certifica la sustentabilidad en construcciones alrededor del mundo. Fue desarrollado en 1998 por el U.S. Green Building Council (USGBC) y se basa en la incorporación de aspectos que disminuyen el impacto ambiental negativo e incrementen la calidad de vida de los ocupantes de oficinas, escuelas, hospitales y casas.

Quizá la cercanía geográfica con Estados Unidos ha contagiado a grupos de arquitectos mexicanos el interés en la construcción ecológica: Ciudad Juárez fue la primera urbe en América Latina en albergar un edificio con certificación LEED, el Centro Internacional de Negocios. Además, la primera edificación que obtuvo el nivel LEED Gold en Latinoamérica fue la Torre HSBC, ubicada sobre Paseo de la Reforma, en el Distrito Federal.

Ulises Treviño, director general de Bioconstrucción, decidió desde un inicio que su oficina debería ser un escaparate de buenas prácticas. “Al construir aspiramos a metas realmente ambiciosas como la neutralidad en emisiones de dióxido de carbono, la autonomía en agua y la generación de excedentes energéticos a través de fuentes solares y eólicas. La certificación LEED Platimun es una consecuencia lógica de haber apostado a estos objetivos tan exigentes”, explica el también Presidente del Consejo Mexicano de Edificación Sustentable.

La sede de Bioconstrucción solía ser una residencia que fue remodelada con materiales extraídos, manufacturados y distribuidos lo más cerca posible del sitio de la construcción, para así disminuir el impacto de transportar insumos de largas distancias. En lo que se refiere al techo, la totalidad de su superficie capta agua de lluvia. La mitad de la azotea está naturada y la otra tiene un piso de madera que brinda sombreado y ventilación. La cisterna de 21,000 litros recoge el agua pluvial para luego bombearla a un tanque de distribución que provee de agua a todo el edificio.

El aire acondicionado fue diseñado para enviar el volumen de refrigerante necesario para cada zona y optimizar así el uso de energía. De forma complementaria, el edificio tiene entradas de luz natural orientadas estratégicamente para aprovechar la iluminación que proporciona el Sol, sin permitir la entrada de calor. Por si fuera poco, generan su propia energía mediante el uso de paneles solares y una turbina eólica.

“Hemos sistemáticamente subestimado la importancia de invertir en el aspecto más valioso de los edificios, que es la experiencia de sus ocupantes”, asevera Ulises Treviño. Por ello, el diseño de las oficinas de Bioconstrucción está totalmente orientado a quienes lo habitan: todos los espacios de trabajo tienen vistas al exterior, es posible regular el ambiente con controles individuales de iluminación y flujo de aire acondicionado. Además, se monitorean los niveles de dióxido de carbono y cuando éstos llegan a subir, se aumenta la renovación del aire en las oficinas.

Aunque los temas relacionados con la energía motivan gran parte del análisis en materia de edificación sustentable, investigaciones del Large Cities Climate Leadership Group dan fe de los beneficios para la salud humana y la productividad derivados de ecotecnias. Por ejemplo, la deficiente calidad del aire en interiores exacerba el asma, las alergias y la propagación de la influenza, además de ser causa del síndrome del edificio enfermo.

Para leer más acerca de la edificación ecológica, consulta el texto completo en la revista Alto Nivel.