Hace un par de semanas asistí a un Summit de Cambio Climático. Fue un claro llamado a actuar por la conservación del planeta, y sin duda, la información que se presentó fue muy interesante, pero algo faltó: no escuché ni una sola risa en todo el evento.
Por algún motivo, no asistió al evento al ponente chistoso (o que intenta serlo) y que dice bromas durante su presentación. De hecho, en algún momento me dieron ganas de levantarme de mi lugar y mostrarle al público Fart Neutral, uno de los mejores y más originales sitios de Internet para crear consciencia acerca del cambio climático.
Y es que si hay algo que he confirmado durante las épocas intermitentes durante las que he dado clases (si, hasta de maestra la he hecho), es que es más fácil aprender cuando la gente se divierte.
El sitio Fart Neutral, retoma algo que muchos ambientalistas dicen medio en serio, medio en broma: nuestras flatulencias contribuyen al cambio climático, ya que éstas se componen en su mayoría de dióxido de carbono y metano (gases causantes del calentamiento global).
Otro excelente ejemplo que demuestra que es más sencillo y efectivo aprender cuando es divertido hacerlo es The Fun Theory, un fabuloso proyecto patrocinado por Volkswagen, que logra el cambio de hábitos al invitar a la gente a jugar.
Así que si quieren probar que “la letra con risa entra” vean los siguientes videos. A mí, siempre me sacan al menos una buena sonrisa.
Por algún motivo, no asistió al evento al ponente chistoso (o que intenta serlo) y que dice bromas durante su presentación. De hecho, en algún momento me dieron ganas de levantarme de mi lugar y mostrarle al público Fart Neutral, uno de los mejores y más originales sitios de Internet para crear consciencia acerca del cambio climático.
Y es que si hay algo que he confirmado durante las épocas intermitentes durante las que he dado clases (si, hasta de maestra la he hecho), es que es más fácil aprender cuando la gente se divierte.
El sitio Fart Neutral, retoma algo que muchos ambientalistas dicen medio en serio, medio en broma: nuestras flatulencias contribuyen al cambio climático, ya que éstas se componen en su mayoría de dióxido de carbono y metano (gases causantes del calentamiento global).
Otro excelente ejemplo que demuestra que es más sencillo y efectivo aprender cuando es divertido hacerlo es The Fun Theory, un fabuloso proyecto patrocinado por Volkswagen, que logra el cambio de hábitos al invitar a la gente a jugar.
Así que si quieren probar que “la letra con risa entra” vean los siguientes videos. A mí, siempre me sacan al menos una buena sonrisa.
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