Y en esas conversaciones he notado que surgen múltiples mitos y suposiciones, esa fue mi inspiración de esta semana para la columna El Grano de Arena que se publica los viernes en El Economista.
En la publicación impresa, por cuestiones de espacio, incluyo los cinco mitos más frecuentes, aunque creo que hay tres más que vale la pena mencionar.
Empecemos por aquellos que yo considero más comunes:
1. La sustentabilidad está relacionada exclusivamente con el medio ambiente.
Falso. En realidad, su principal meta es que las generaciones futuras posean los recursos naturales que les permitan acceder a un alto nivel de desarrollo social.
2. La sustentabilidad es costosa.
Lo cierto es que la sustentabilidad puede contribuir significativamente a las finanzas de las personas y de las empresas.
Por ejemplo, DuPont invirtió en equipo y logró optimizar procesos y disminuir sus emisiones contaminantes en 72%, con lo cual ahorró 2,000 millones de dólares. De igual forma, cuando compras un foco ahorrador, quizá lo percibirás como un gasto, pero al cabo de seis meses comprobarás en tu recibo de electricidad que fue una excelente inversión.
3. Ser sustentable implica reducir nuestro nivel de vida.
Simplemente representa hacer más con menos, ser más productivos y actuar con mayor inteligencia. Además, la creación de empleos relacionados con la mitigación y adaptación al cambio climático puede llegar a ser el mayor programa de combate al desempleo en la historia.
4. La tecnología solucionará los retos de la sustentabilidad.
No necesariamente. A veces la creatividad de un emprendedor tiene más peso. Por ejemplo, en África se producen bicicletas elaboradas con el bambú de la región, lo que no requiere ninguna tecnología novedosa para generar un producto sin impactos ambientales adversos.
5. Reciclar es ser sustentable.
No hay duda, el reciclaje es importante, pero sólo es una pieza del rompecabezas.
En realidad, hay acciones que aportan más al medio ambiente, por ejemplo el uso eficiente y producción de energía, así como el consumo responsable.
6. Sustentable es un sinónimo de "verde".
No necesariamente. El término verde indica una preferencia por la naturaleza sobre lo artificial. Sin embargo, dada la creciente cantidad de habitantes del planeta es imposible ofrecerles a todos bienestar sin depender de la tecnología.
Los automóviles eléctricos, por ejemplo, son la antítesis de lo natural, por lo cual calificarlos como verdes no es lo más adecuado.
7. La sustentabilidad es un problema de población.
Aunque el concepto es parcialmente cierto, se trata en realidad de una falsa solución. Evidentemente, si la población mundial fuera de una tercera parte, difícilmente agotaríamos los recursos del planeta.
No obstante, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proyecta que el planeta tendrá que albergar otros 2,600 millones de personas en 2050. Pero incluso en el actual nivel de población de 6,700 millones, estamos usando los recursos a un ritmo insostenible. Es más realista centrarse en la forma de derrochar menos recursos que en reducir drásticamente la población.
8. Nadie sabe lo que realmente significa la palabra sustentabilidad
Falso, en 1987 el PNUMA (Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente) definió desarrollo sostenible como aquel que "satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades."
Así que ya no hay pretexto para caer en esas confusiones, y en la próxima conversación saca a tus amigos del error.
Por nuestra parte podemos hacer mucho, pero la gente que no tiene cultura ni educación o acceso a los medios, como van a saber que tiene que hacer, a ellos no les importa nada de esto si no tienen ni para comer. El gobierno tampoco hace nada por informar y hacer las cosas bien. Luego los recogedores de basura mezclan todo. La verdad es que en México las cosas no van a cambiar si no se hace nada desde la escuela. Por desgraia el cambio si es que lo hay será a largo plazo.
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