15.4.09

La alimentación sustentable hace feliz a tu cerebro

Lo sabía, la comida sustentable no sólo es buena para el planeta (lo que me recuerda la polémica de Vegetarianos vs no vegetarianos… Vegetarianos vs Vegetarianos), también puede hacerte sentir muy bien.

En particular alimentos del mar como pescados salvajes grasos, algas marinas, anchoas, macarela del Atlántico, ostiones de granja, pez espada de Alaska y Canadá, salmón de Alaska, sardinas, trucha de granja y atún. Al grupo se unen las linazas, el aceite de hígado de bacalao y las nueces de castilla. ¡Ah! Y sorprendentemente, la leche materna (¿leyeron el artículo de la Revista Vice acerca de la leche materna?)

Pero, ¿Dónde está la magia en estos alimentos? Es simple, son las únicas fuentes de Omega-3.

Sucede que Joseph Hibbeln, después de 20 años de investigación, descubrió que los ácidos grasos Omega-3, tienen el potencial de aumentar el sentimiento de felicidad, disminuir el de depresión, reducir el estrés y ayudarnos a tratar una amplia variedad de problemas emocionales y mentales. Es decir, si la gente incrementara el consumo de Omega-3, se produciría una importante reducción en las tasas de homicidio, suicidio, violencia, conducta agresiva, sentimientos de desesperanza y desórdenes de personalidad.

Otro experto, el doctor Mark Hyman, en su libro The UltraMind Solution, explica que el Omega-3 es un componente vital de la membrana que cubre cada uno de los 100 trillones de células del cuerpo. Sin ellos, no pueden comunicarse los mensajes adecuados entre una célula y otra. Simplemente, sin Omega-3 nuestro cerebro no funcionaría.

Y la mejor noticia es que los alimentos que contienen Omega-3 son increíblemente sustentables. Otro motivo más para optar por una nutrición verde. ¿Quién le entra al reto?

3 comentarios:

  1. ALIMENTARSE DE UN ANIMAL NO TE HACE BIEN A TI,NI AL PLANETA

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  2. No estoy totalmente segura de eso... finalmente, la propia cadena alimenticia muestra que el hecho de que un animal se alimente de otro para sobrevivir evita la sobrepoblación, así como algunas plagas.
    Más bien, debemos de ser selectivos acerca de cuáles animales comemos y en qué cantidad.

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  3. Creo que la importancia del omega 3, se hace más evidente, por la mala alimentación y desbalance en el aporte de nutrientes, que sufre gran parte de la población actual ya sea por factores: de tiempo, económicos, hábitos aprendidos o por desconocimiento. Definitivamente voy dentro del reto y considero que cada uno de nosotros debe buscar balancear su alimentación y garantizar el aporte de todos los nutrientes necesarios, y desde luego de este ácido graso. Si bien es cierto que es riesgoso para la salud el consumo de grasas saturadas y las famosas trans. También lo es el desbalance entre los ácidos grasos esenciales 3 y 6, por lo regular en nuestra alimentación la proporción en el aporte de omega 6 es mucho muy superior a la de omega 3, cuando esta debe ser igual. Eso impacta directamente sobre la estabilidad en el metabolismo de las grasas y por lo tanto en el balance entre HDL y LDL. De ahí que el equilibrio sea la clave del éxito. Pues no hay panaceas alimentarias, ni se debe abusar de un producto en específico.

    A medida que los ejidatarios, comuneros, y productores en general, renueven sus estrategias de trabajo y opten por métodos de producción sustentable y den mas impulso al cultivo orgánico. Experimentaremos una mejora significativa en la agricultura, ganadería, pesca y acuicultura del país.

    http://www.fao.org/docrep/005/y3654s/y3654s02.html

    Lo más parecido a la leche humana en cuanto a su composición es la de cabra y se puede conseguir orgánica, hay tiendas que la distribuyen, proviene de pequeños ranchos productores. Es una excelente fuente proteínas, vitaminas y calcio. Con la diferencia de ser mucho más digerible. Aunque si eres intolerante a la proteína lactoglobulina b, no la consumas.

    http://prensa.ugr.es/prensa/campus/prensa.php?nota=974


    Se debe tomar conciencia ahora y hacer correcciones o cambiar los métodos de producción, así como tomar conciencia de los alimentos que escogemos para consumo. Pues a la larga el impacto en nuestra salud y para el planeta se hará más evidente. Y las consecuencias serán desastrosas.

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