Para iniciar, debo confesar que no soy vegetariana, sigo otros patrones para comer sustentablemente. Sin embargo, respeto (y admiro) a quienes sí lo son.
Por lo general, cuando estoy en una plática acerca de las dietas vegetarianas el dilema es ser o no ser, pero ayer estuve en un debate diferente ¿por qué ser vegetariano? Una amiga defendía que el principal motivo para no comer carne es la nutrición, y la otra aseguraba que lo realmente importante era el conflicto ético de comer carne.
Yo le apuesto al tema del problema ético, más aún después de conocer la visión de Charles Eisenstein, quien explica que mientras 670 metros cuadrados de tierra pueden alimentar a un vegetariano durante un año, hacen falta más de 1.2 hectáreas para proveer los granos necesarios para criar la carne que come un consumidor de carne promedio en un año. Una práctica desmedida en un mundo donde muchas personas se mueren de hambre. Impresionante, ¿no?
Además, la industria de la carne es responsable de la mitad del consumo de agua en los Estados Unidos. Se emplean 22,000 litros por kilo de carne, comparado con 230 litros por kilo de trigo, y la situación se agrava en lo referente a la carne de cerdo.
Ahora, ¿qué podemos hacer los no-vegetarianos para alimentarnos de forma sustentable?
Lo primero, es evitar comer carne de cerdo o de res. (en especial el cerdo ocupa muchos recursos para producir carne). Para sustituirla, podemos comer más carnes blancas como pavo y pollo, así como más pescados y mariscos. Sin duda, éste puede ser tema para otro reto de estilo de vida verde.
Sin embargo, no hay que dejar de lado que existen otras maneras de criar ganado, que lo transforman en un activo medioambiental en vez de en una carga, y en las cuales los animales no llevan una vida de sufrimiento.
Consideren, por ejemplo, una granja tradicional mixta que combina una variedad de cultivos, tierra de pastoreo y huertos. Aquí, el estiércol no es ni contaminante ni producto de deshecho, sino un recurso valioso que contribuye a la fertilidad de la tierra.
No olvidemos que siempre hay alternativas para vivir de forma más sustentable… seguramente muchas de éstas alternativas aún no las hemos descubierto. ¿Se te ocurre alguna?
Por lo general, cuando estoy en una plática acerca de las dietas vegetarianas el dilema es ser o no ser, pero ayer estuve en un debate diferente ¿por qué ser vegetariano? Una amiga defendía que el principal motivo para no comer carne es la nutrición, y la otra aseguraba que lo realmente importante era el conflicto ético de comer carne.
Yo le apuesto al tema del problema ético, más aún después de conocer la visión de Charles Eisenstein, quien explica que mientras 670 metros cuadrados de tierra pueden alimentar a un vegetariano durante un año, hacen falta más de 1.2 hectáreas para proveer los granos necesarios para criar la carne que come un consumidor de carne promedio en un año. Una práctica desmedida en un mundo donde muchas personas se mueren de hambre. Impresionante, ¿no?
Además, la industria de la carne es responsable de la mitad del consumo de agua en los Estados Unidos. Se emplean 22,000 litros por kilo de carne, comparado con 230 litros por kilo de trigo, y la situación se agrava en lo referente a la carne de cerdo.
Ahora, ¿qué podemos hacer los no-vegetarianos para alimentarnos de forma sustentable?
Lo primero, es evitar comer carne de cerdo o de res. (en especial el cerdo ocupa muchos recursos para producir carne). Para sustituirla, podemos comer más carnes blancas como pavo y pollo, así como más pescados y mariscos. Sin duda, éste puede ser tema para otro reto de estilo de vida verde.
Sin embargo, no hay que dejar de lado que existen otras maneras de criar ganado, que lo transforman en un activo medioambiental en vez de en una carga, y en las cuales los animales no llevan una vida de sufrimiento.
Consideren, por ejemplo, una granja tradicional mixta que combina una variedad de cultivos, tierra de pastoreo y huertos. Aquí, el estiércol no es ni contaminante ni producto de deshecho, sino un recurso valioso que contribuye a la fertilidad de la tierra.
No olvidemos que siempre hay alternativas para vivir de forma más sustentable… seguramente muchas de éstas alternativas aún no las hemos descubierto. ¿Se te ocurre alguna?
yo como pescados ,mariscos pero también alterno la carne y vegetales.
ResponderEliminarHe visto por la calle algunos vegetarianos (y algunos veganos) que dicen profesar paz y amor, pero hace poco vi una manifestaciòn frente a la municipalidad de Miraflores (Lima-Perú) que no me pareció nada pacífica. En mi opinión, todos estamos en este mundo para evolucionar, no para involucionar. Yo no soy religioso ni fanático de ninguna secta o grupo pero voy a tomar el ejemplo del profeta mas conocído de todos los tiempos: Lo que entra por la boca
ResponderEliminarno contamina al hombre;
mas lo que sale de la boca,
es lo que contamina al hombre.
Mateo 15,11; ¿No entendéis que lo que entra por la boca
va al vientre,
y despues es echado en la letrina?
Mateo 15,17
Hay que reflexionar sobre eso.
sandrozs@hotmail.com
Sere veraz con ustedes soy vegetariano. Y la principal razon por la que no consumo carne ni pescado es por amor a los animales, porque no me siento bien satisfaciendo mi paladar a costa del sufrimiento y muerte de animales. El resto de los motivos como lo nutricional, religioso o prevencionde enfermedades lo tengo en un segundo plano
ResponderEliminarme llamo Yordan tengo 15 años, soy el mas listo de mi clase y uno de los mejores en educacion fisica
Hola, soy peruana.
ResponderEliminarNo soy vegetariana, pero tampoco me considero una gran carnívora...
Me parece excelente que existan personas con la convicción y determinación de no comer animales.
Realmente en el mundo se necesita un balance, pero no me parece bien que traten de imponer esa creencia mediante muchos actos (que he presenciado) negativos.
Tal vez si se llevaran en paz y con tolerancia ambas caras de la moneda, algún día nos unamos por la misma causa.