24.4.09

Feliz No Día de la Tierra

Hoy se publica en El Economista la columna El Grano de Arena, que esta semana dediqué al No Día de la Tierra.

¿Por qué? Aunque no puedo negar que el miércoles pasado ha sido una de las celebraciones verdes más trascendentales a escala mundial, creo que no es suficiente.

A fin de cuentas ¿de qué sirve un Día de la Tierra y 364 días de irresponsabilidad con el ambiente?

Si quieren leer la columna El Grano de Arena, adquieran El Economista de hoy viernes. Se aceptan críticas, comentarios y sugerencias.

3 comentarios:

  1. Hola mi nombre es Vanessa y soy de Venezuela, comparto la misma opinión, de hecho me parece estupendo que se celebre el día de la tierra recalcando el problema del calentamiento global. Sin embargo, pienso que ya esto no es un problema que involucra a tu vecino o un amigo nada mas, sino a todo el mundo y la situación cada vez es mas severa, no es suficiente tratar de concientizar en una semana o un día a toda la humanidad entera de que tenemos que cuidar y conservar el ambiente, si este daño viene desde hace tiempo atras, es decir, cambiar el pensamiento de una persona no es trabajo de un dia o semana si este lleva años destruyendo la naturaleza. Por lo tanto el dia de la tierra deberia ser el año de la tierra, en un año o lo que resta se podria enseñar a las personas con todas las estrategias posibles para que logren concientizar y seguir conservando el planeta.
    En mi caso estudio música y cuento con profesores que cada día nos demuestra como el daño al planeta se incrementa, y al mismo tiempo nos dan las herramientas para no seguir destruyendola, y una de las principales razones, es que la naturaleza misma es nuestra obra de arte, todo se inspira en ella, reune todas las ciencias, hasta la música se inspira en ella. Entonces porque no cuidarla? si es nuestro centro de inspiración?...

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  2. Desde luego. Justamente hoy estaba leyendo lo siguiente "La vida es muy peligrosa, no por las personas que toman decisiones erróneas, sino por las que sólo se sientan a ver lo que pasa".
    Y si, convencer a los demás de que si seguimos actuando como lo hacemos destruiremos el entorno no es fácil... mi filosofía es esta: mejor no enojarme y poner el ejemplo. (la palabra convence pero el ejemplo arrastra).
    Saludos!

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  3. Muy cierto, siempre es bueno predicar con el ejemplo, por lo regular surge un efecto positivo en quien nos observa, algunos tomarán conciencia, otros, aunque de momento no lo admitan, quizás reflexionen en como han estado actuando frente a la madre naturaleza. Por curiosidad habrá quien se interese en preguntarnos por que llevamos a cabo tal medida o hábito; es ahí cuando se puede entablar una charla tranquila para explicar las razones de peso por las cuales es urgente cambiar de actitud antes nuestro medio ambiente y así aportar nuestro grano de arena en Pro de una sociedad más responsable. Coincido contigo Vane en que la naturaleza es una obra de arte en perfecto equilibrio. Equilibrio que nosotros mismos hemos alterado.

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